lunes, 18 de octubre de 2010

(Es ésta la nueva puerta)

Está en mi sangre el querer ver el cielo
la inocencia de un niño, las ganas de tenerlo
cogerlo y sentir las nuevas brisas
de la mañana iluminada brillosa, y sonrisas.

Es la nueva ola de años perdidos y reencontrados,
como la nueva oportunidad que uno mucho reclama
pero nada a la par consigue. Sólo melancolía.
Ella lo remarca, pensé en conseguirla.

Es tan dificil como coger el cielo, sólo sirven
alzar los brazos y aullar oraciones y celebrar las penas.
Pero la mañana es nueva, el primer pestañeo del nuevo nacer,
y la sangre en mi cuerpo, otra sangre corre por mis venas.

Seré el obrero de mi propio pavimento,
las líneas serán acogidas por el tiempo nuevo en mi haber.
El querer, vivir, triunfar
vale la pena siempre girar, y no tentar de nuevo
en querer coger cielo, el sentimiento de querer abrazar.
Sólo pienso y luego camino, tropiezo para vivir de verdad.

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