martes, 3 de agosto de 2010

protocolo

Nada inicia peor
que el "no" fulminante
o el "terminó" fundamental,
hechizos oscuros, de terror.
Sus palabras son flechas,
son rústicas y arcaicas,
fuertes
homínido de frescos movimientos
pero al paso del tiempo
afila sus versos.
Yo prosigo con mi tristeza,

he aquí
El príncipe de las lágrimas,
pues
un cobarde
siempre será un cobarde.
El que termina de último,
sólo le queda ver las huellas
del primero.
La luz está al final.
Puedo ver la Tierra pasar,
y el homínido caminar
pues
todo lo vivido es trascendental.

1 comentario:

. dijo...

¿¿¿¿¿¿¿¿¿!!!!!!!!!!
Voy a golpearte