miércoles, 18 de agosto de 2010

La fotógrafa y el ambulante

Quítame lo último que tengo,
no me importa
en lo absoluto
la calle siempre será mía.
Esta bolsa crea expectativas en mi futuro,
el consumidor aplaude mi proeza
aún así me la quiten,
no me importa
en lo absoluto
la calle siempre será mía.
Ahora es tu turno, mercader de los infiernos
cavaste mi tumba
y el epitafio sagrado de las ventas
mi sacrilegio, mi dicha
logré la victoria, ahora me toca la oscuridad.
Pero el logro es amargo,
aún así
no me importa
en lo absoluto
la calle siempre será mía.

No hay comentarios: