jueves, 11 de noviembre de 2010

(Dos Problemas)

La máquina no es de seda, sino de carne que me envuelve del inicio
y pretendo cerrar las vigas de mi movimiento inicial, el bombeo
fatal al principio, luego de pensar y al final actuar.
Creo que partir mi alma en dos suena bien luego de andar mi caminar.

Tengo la dicha y el son de fe que todo en mitades es mejor,
como la gracia de aquella musa, que su belleza cautivó mi motor.
Dos monedas, un billete, y mis sonrisas falsas tratan de venderse al peor diablo
que más falsa su mirada, era de ella, la primera captora de mi alma.

Y creer que la segunda venida del salvador sentimiento gozaría de roce puro
luego del destello que recién a meses vino partir en mi corazón, el gusto particular
por cortar y pegar, crear y modificar, la segunda que me hizo ver el camino seguro,
pero no, la primera, ella, el diablo mismo, la peor batalla de mi vida.

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