martes, 11 de enero de 2011

(No Entiendo #01)

Dime si un precio es un signo,
aunque sea de vida,
porque el ser con vida puso un precio,
un precio de muerte.
La vida para aquellos que no vale nada,
el dinero no promete sino destruye
como mis sueños y los tuyos.
Así no entenderé mi naturaleza nunca,
como el hombre que mata y aniquila
como los Maestros de los dedos índices
cuyo valor sí es un infierno petrificado.
No entenderé a los aquellos
afligidos por los sistemas de la vida.
La vida que ha perdido su valor inicial,
más que el oro, claro que lo es.
Veamos por la ventana, empañada o no
y si una flor crece, en el pavimento o no
o si la niña que llora, aprecia el payaso y el globo
y si la piedra que te hizo caer,
es la que usarás para ver las esperanzas
viendo sus rebotes en el río
o al menos
sé que mis lágrimas tienen valor alguno
saber que afuera no es así jamás,
me dan más ganas de ser ese payaso
que hizo reír a la niña, la juventud y el mundo.

No hay comentarios: