viernes, 15 de enero de 2010

Sin Título

Como un parque vacío en pleno invierno, árboles sin hojas.
La gente hablando de sus preocupaciones y palabras limitadas.
Las hojas caen de a pocos, a velocidad muy lenta, pero hipnotizante.
Si caminar a tu costado es placer etéreo, pues que continue.

De noche todo es mejor, incluso caminar.
Detesto este cubo con cuatro paredes blancas.
Sólo me queda ver los pétalos blancos de aquella flor,
meciéndose al ritmo insaciable del viento del Sur.

Me preguntaste qué es lo que siento al estar a tu costado.
Cómo puedo responder algo así?
El miedo de decirte algo erróneo produce un calor en mis pies.
Tú sí me conoces.
Hablamos por horas, todo va ganando un peso maravilloso.
Si esto acaba, pues acabará con una cruzada de miradas.
Luego veremos que nunca acabará.

De noche todo es mejor, incluso caminar.
Detesto este cubo con cuatro paredes blancas.
Sólo me queda ver los pétalos blancos de aquella flor,
meciéndose al ritmo insaciable del viento del Sur.

Aquel parque de las tierras norteñas, aquel país de las oportunidades.
Ése país es mi destino, tu compañía era lo que me faltaba.
Mi complemento perfecto, pues no pido nada más.
Qué me queda, sólo esperar años sentado bajo la cornisa vieja que trata de taparme.
Esperar algo que nunca llegó.

1 comentario:

. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.