jueves, 24 de julio de 2008

Decisiones que le cuesta a uno...como también a otras personas.

He sido consciencia suficiente como para poder haber hecho la decisión que tomé hace aproximádamente 5 meses y un poco más según algunos términos de tiempo y espacio. Todo comenzó cuando no tuve la "dicha" por así decirlo, de ingresar a una universidad "que por el momento no es de interes saberlo", y seguir con los mismos planes que tenía en mente. Esto terminó en la primera semana de Febrero de este año (y pongo febrero con mayúscula por la importancia que tuvo ese mes para mí) ya que todo en mi mundo giraba alrededor de las decisiones. El factor "padres" y el polo opuesto "gustos" terminaron chocándose hasta reventarme practicamente 3/4 de cerebro, y luego decidir por irme al factor "viejos", donde más que todo la influencia de mi señor padre tuvo mucho que ver en esta etapa de mierda.
Terminé ingresando a una muy buena universidad poco después de ser despachado de ese gran bloque de concreto que sencillamente me surro con todo y no quiero saber más (no por el hecho de que no esté ahí, sino que ahi no entra para nada el tema de humanidades). Pero no quiere decir que lo hermoso y trascendental de mi vida apareció ahí, exactamente la tercera semana de marzo, pues poco a poco mientras batallaba por obtener las mejores notas, el aura de la dicha de seguir adelante por el amor a la carrera que había escogido se esfumaba mas rápido que un metalero en concierto de PXNDX.
A final de cuentas, todo lo ocurrido los 4 meses después de las primeras clases, me hicieron recordar el POR QUÉ estoy en ESA universidad, ESA carrera (a pesar de haber conocido a gente increible), pero siento de que elegí mal, y debo ir por el camino que se me mostró desde muy niño y debería seguirlo. Literatura sería una gran opción, a pesar de que a veces escriba como un verdadero imbécil.

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